jueves, 6 de diciembre de 2007

Era una tarde fría de Diciembre y mi prima y yo decidimos quedarnos en la vieja casa del pueblo, ya que no nos apetecía salir porque hacía mucho frío.
Como no sabíamos que hacer, nos pusimos a ver la tele y a hablar un poco, porque no nos gustaba nada de lo que echaban. Estuvimos un buen rato hablando y ya aburridas decidimos cotillear un poco por la casa. Miramos por la cocina y las habitaciones, pero no había nada interesante, hasta que llegamos a la vieja habitación donde mi abuela guardaba los trastos y las cosas que ya no utilizaba. Aquello estaba un poco sucio y tenía bastante polvo, pero nos decidimos y entramos a mirar que es lo que había en aquellas cajas. Encontramos viejas fotos de la abuela, libros y figuras antiguas. Ya que no encontrábamos nada, nos decidimos a marcharnos, cuando mi prima vio una gran caja al fondo de la habitación, y nos dirigimos hacia ella. En ella había una gran máquina con polvo, parecía vieja y tenia muchos botones. La sacamos de la caja y en un papel, escrito a mano ponía como se utilizaba. Ponía que era una máquina que cambiaba tu personalidad, y las instrucciones a seguir para ponerla en marcha. Teníamos un poco de miedo, pero nos decidimos a utilizarla. Queríamos ser un poco mas abiertas, ya que las dos éramos un poco tímidas. Abrimos la máquina, nos metimos dentro y dijimos en alto y a la vez la misma frase: queremos ser más abiertas. La máquina se movió un poco y las dos pudimos salir sin notar cambio alguno.
Mas tarde vinieron unos amigos a buscarnos, y empezamos a notar los cambios, hablábamos mas que de costumbre y contábamos cosas que no debíamos contar, y no podíamos parar de hacerlo, algo raro ocurría. Así que antes de que llegaran los demás y de contar mas cosas, decidimos volver a como éramos antes, tímidas, ya que el poco rato que habíamos pasado con nuestra nueva personalidad no nos había ido muy bien. Nos metimos de nuevo en la máquina y volvimos a ser como antes. La guardamos en su caja y en el papel de instrucciones añadimos que no siempre los resultados son como a nosotros nos gustarían y que cada uno tiene su propia personalidad, nadie tiene por qué modificársela.

No hay comentarios: